Como alternativa ante la normativa del pico y placa en el Área Metropolitana, desde el sector del transporte público colectivo se plantea una nueva estratregia de movilidad que mitigue la congestión que genera el alto flujo vehicular en las vías del Valle de Aburrá.
*Imagen tomada de página Área Metropolitana
La medida del pico y placa para dos dígitos por día comenzó a regir, según un informe publicado en el portal del Área Metropolitana “desde el 17 de enero del año 2022 y comprende los 10 principales municipios del Valle de Aburrá”. Esta normativa fue aprobada por los 10 secretarios de movilidad de estos territorios y busca “mejorar la movilidad, competitividad, calidad del aire y calidad de vida de los habitantes” explicó en el texto esta entidad.
Este planteamiento se hace con base en la implementación que está teniendo el pico y placa, pues según el gerente de Solobus, Giovany Sierra Parra “anteriormente se programaba desde el Área Metropolitana y las Secretarías de Movilidad con el conocimiento de causa del número de placas que tiene el dígito”. Sin embargo, “esta metodología no fue efectiva debido a que los ciudadanos adquirían otro vehículo de otra placa diferente para poder circular con normalidad” afirmó este administrativo.
Además, para el año 2022, “la intensidad vehícular de un día típico del primer semestre del año mencionado, varía entre 140.000 y 120.000 vehículos promedio por hora en los corredores principales de la ciudad”, esto según información recopilada por la Subsecretaría Técnica de Secretaría de Movilidad, mediante el Sistema inteligente de Movilidad en Medellín (SIMM), publicado en el Informe Técnico: medida pico y placa – primer semestre de 2023, declarado en el decreto 0045 del 16 de enero del 2023.
Por estas razones, desde la empresa de transporte público se le planteó a las entidades competentes los carriles contraflujo, los cuales constan de cambiar el sentido vial de los dos carriles tanto derechos como izquierdo para el medio, modificando también los paraderos, desplazándolos desde el costado derecho, donde habitualmente se sitúan, al medio, generando así un paradero amigable, sin afectaciones de la zona silvestre que allí se encuentra.
Para el administrador de Solobus, esta propuesta no demanda de una infraestructura grande, tal como las estaciones que se construyeron en la Avenida Oriental donde “cada una de esas estaciones vale $6 mil millones de pesos mientras que un carril contraflujo, que consta de 8 kilómetros, valdría $8.000 mil millones.Con lo que se hace una estación de Metroplús, se construye todo el carril de la Avenida Santa María y el de la Avenida Guayabal” mencionó. Esto permitiría una mejor movilidad para los “98.000 mil habitantes que se movilizan en bus”, agregó Sierra.
Aunque, según cifras otorgadas por Metroplús en su portal web, los valores mencionados anteriormente son totalmente distintos y más elevados. Para la ejecución de la obra de la Pretroncal Avenida Orientral se destinó “$32.180 millones de pesos en los más de 4 kilómetros efectuados para esta operación” según el ente que pertenece al SITVA (Sistema Integrado de Transporte del Valle de Aburrá). Eso sí, en tal presupuesto también se incluyó la flota nueva de buses que esta entidad adquirió.
Pero estas alternativas no han evidenciado una disminución en la congestión de las vías tal como lo demuestra el decreto 0152 del 17 de febrero del 2023 publicado por la Alcaldía de Medellín, donde mencionó que “el comportamiento del flujo vehicular y las dinámicas de movilidad en la ciudad en las vías exentas del pico y placa, la operación estaba en una capacidad máxima”, además, “se llega a un 95% de saturación en las vías”, esto tras el análisis que presentó la Subsecretaría Técnica de Secretaría de Movilidad en “análisis medida de pico y placa área de aplicación”.
Ante esto, el administrador de esta empresa de transporte expresó que “la solución no es el pico y placa sino brindarles un servicio de transporte público óptimo”, donde, según Parra Sierra “tengan un tiempo óptimo de viaje y una velocidad comercial óptima para su rutina. Esto incentiva a que las personas puedan contar con el transporte público para sus desplazamientos, cumplan la medida del pico y placa y dejen sus vehículos guardados”.
Además, según le informó a este medio este gerente, “desde la Alcaldía de Medellín se les notificó que se hará una inversión cercana a los $6 mil millones de pesos y el Área Metropolitana el restante para ejecutar los diseños de estos carriles”. De igual manera, recalcó que el Área Metropolitana ya había destinado $938 millones de pesos para la realización de dichos diseños”.
Así mismo, desde la empresa de transporte público, Solobus, también se presentó un estudio para esta obra, los cuales no fueron aceptados por ser una entidad privada. Para el año 2021 se determinó que este corredor “demandaba un presupuesto de $4.500 millones de pesos, según los diseños. Costos que a la fecha se duplicaron hasta los $8.500 millones de pesos”, declaró Giovany.
Finalmente, la normativa del pico y placa, según los informes de la Alcaldía de Medellín, no han mostrado mejoría en la disminución de la congestión vehicular de los 10 municipios que la implementan puesto que las vías se ven más llenas de vehículos, mencionando también a los ciudadanos que no cumplen esta medida y siguen desplazándose por la ciudad con normalidad. Habría que esperar qué solución se plantea con la propuesta de los carriles contraflujo, su ejecución y qué impactos tendría para la movilidad.