Después de diez días de evacuación preventiva por riesgo de deslizamiento, 22 familias de la vereda Granizal en Bello pudieron regresar a sus hogares. La medida se tomó luego de que los equipos técnicos del Dagran y la Alcaldía municipal determinaran que la zona no presenta un riesgo inminente. Estas familias habían sido alojadas temporalmente en el colegio Didascalio tras la emergencia causada por las fuertes lluvias en la región.
Aunque algunas viviendas resultaron con daños parciales, las autoridades aseguraron que el retorno se realiza con acompañamiento y monitoreo constante. Entre tanto, otras familias continúan albergadas y se mantienen las labores de búsqueda de personas desaparecidas tras el alud del 24 de junio, que ha dejado al menos 22 víctimas mortales. Las autoridades locales insisten en que no se bajará la guardia ante el riesgo de nuevas emergencias por la temporada invernal.




