En el barrio Manrique de Medellín, la solidaridad vecinal logró que Aslan, un perro pitbull muy querido en la zona, no fuera desalojado de su hogar improvisado. La noticia generó gran movilización en redes sociales y entre los habitantes del sector, quienes se unieron para proteger al animal.
Inicialmente, las autoridades municipales habían programado el desalojo del espacio donde Aslan vivía, alegando razones de seguridad y salubridad. Sin embargo, la comunidad rechazó esta medida y pidió que se le garantizara un lugar seguro y atención veterinaria al perro.
Gracias a la presión ciudadana y la intervención de grupos protectores de animales, se logró que Aslan permaneciera en el barrio, recibiendo cuidados y el cariño de los vecinos. Esta historia se ha convertido en un símbolo de la unión comunitaria y el respeto por los animales en Medellín.

Imagen de referencia tomada de Minuto 30