Al menos cuatro veredas de Caldas se encuentran afectadas por el fenómeno invernal que golpea desde hace una semana a la localidad.

Tras reunión del Comité Extraordinario Municipal de Gestión del Riesgo, liderado por el alcalde Mauricio Cano Carmona e integrado por los secretarios de despacho y responsables de los organismos de seguridad y control en el municipio, la Alcaldía de Caldas decidió decretar la calamidad pública durante un periodo de dos meses.
El decreto entró en vigor el sábado 02 de abril, y permitirá mediante el modelo de urgencia realizar traslados presupuestales y la contratación respectiva para atender a las familias de las veredas Maní del Cardal, Primavera, La Quiebra y Salinas, donde al menos 50 grupos familiares -unas 300 personas- se encuentran afectados por 16 puntos críticos discriminados en deslizamientos de tierra, inestabilidad del terreno y crecimiento de afluentes.
Y es que hasta el momento la situación más compleja se ha presentado en límites de las veredas La Quiebra y Salinas, donde un desprendimiento de tierra causó heridas a un joven, destruyó dos viviendas y dejó en alto riesgo a 22 más, afectando al menos a 25 familias quienes en el momento están albergadas en una institución educativa del municipio donde se les brinda alojamiento, alimentación, atención médica y sicológica, y en general acompañamiento institucional. Por otro lado, un amplio sector de la vereda Maní del Cardal se encuentra bloqueado en su vía principal por un deslizamiento de 300 metros cúbicos, con afectación para al menos 13 familias.
“Han sido días complejos. Por fortuna hemos reaccionado de manera inmediata con toda nuestra fuerza institucional para evitar que la situación golpee a nuestra comunidad. Agradecemos a quienes se han solidarizado con ayudas para los damnificados y hacemos un llamado a todos los habitantes del municipio para que alerten ante la más mínima situación de riesgo”, aseguró el alcalde Mauricio Cano Carmona.
La Alcaldía de Caldas informa que día a día se desarrollan permanentes estudios técnicos con ingenieros y monitoreo con drones y personal en tierra en distintos sectores del municipio para evitar o alertar a tiempo a la comunidad en caso de que se presenten situaciones de riesgo para los caldeños.